"Se ha visto una cosa clara, que había quienes iban no solo contra el PSOE de Andalucía sino contra un gobierno de progreso en España. Eso le hacía el juego a la derecha. Aquí lo estábamos sufriendo con un ataque fuera de lo normal desde una fuerza de izquierdas hacia otra formación de izquierdas pero, de la misma manera, también atacaron y cuestionaron al Gobierno de España de progreso que le ha dado tanta seguridad a millones de personas en una crisis tan difícil como esta. Nunca es positivo que la izquierda se divida pero confío en que ahí habrá talento, esfuerzo y generosidad para que, al final, de cara a las próximas elecciones todos los partidos lleguemos, dentro de esa normalidad democrática, a presentar nuestras iniciativas de manera legítima. Mientras tanto ¿qué estamos haciendo los socialistas andaluces? mucho diálogo con todo el mundo. Tenemos una relación de respeto con Izquierda Unida, con Podemos e incluso con muchos dirigentes de Ciudadanos que no están dispuestos a entregar a su partido a precio de saldo al PP, como es el caso de Juan Marín que sí, que quiere entregar ya su partido a precio de rebajas a Moreno Bonilla. Nosotros vamos a tener el diálogo abierto a todos, con mucha generosidad, honestidad y humildad porque entendemos que en esta etapa lo que esperan de nosotros es eso, diálogo y la mano tendida en todo momento. Ahora mismo, aun con proyectos distintos, la relación con otras fuerzas de la izquierda, con IU y Podemos es buena".