Imagina que estás sentado en el primer asiento en un encuentro de la NBA hace unos 15 años aproximadamente. Quizás, si quieres mejorar la oferta, tienes una cerveza en la mano derecha y unos nachos en la izquierda. ¿Hasta ahí todo bien? Sí, perfecto. Bueno, todo va perfecto hasta que 130 kilos de músculo se acercan hacia ti a una velocidad increíble...¿Qué harías en ese momento?. Aquí la respuesta: