Hace un año la Conferencia General de la Unesco aprobó la declaración del 26 de noviembre como DÃa Mundial del Olivo. Desde entonces se reconoce asà no solo su importancia desde el punto de vista económico, sino también desde la perspectiva de la naturaleza, lo cultural y lo social como sÃmbolo de la sostenibilidad y la herencia de los pueblos del Mediterráneo.