Con la apertura del aeropuerto de La Habana el 15 de noviembre se reinició el tránsito de personas entre Cuba y Estados Unidos tras casi ocho meses de cierre por la pandemia. Pero también el tradicional acarreo de dinero y mercancías vitales para la supervivencia, más aún tras el cierre de Western Union, el canal formal de envío de remesas durante cerca de 20 años.