La enfermedad cardiovascular es la primera causa de muerte en España, muy por encima del cáncer, la enfermedad respiratoria y la COVID-19. También es la primera causa de hospitalización en pacientes mayores de 65 años.
Para llamar la atención de las autoridades sanitarias sobre el reto que representa la insuficiencia cardiaca para el sistema nacional de salud, se ha presentado la iniciativa ‘Código IC: llamada a la acción’, que cuenta con el aval de varias sociedades médicas y el apoyo de Novartis.
Especialistas en cardiología, medicina interna, atención primaria, enfermería, urgencias y asociaciones de pacientes han elaborado un documento con recomendaciones que identifica las oportunidades y barreras para llevar a cabo una estrategia más eficiente en insuficiencia cardiaca.
El documento apuesta por reforzar el papel de la atención primaria en la prevención de los factores de riesgo, como el colesterol elevado, y dar mayor protagonismo a los pacientes en la autogestión de la enfermedad.
La insuficiencia cardiaca se caracteriza por síntomas como dificultad para respirar, hinchazón de las extremidades y el abdomen o fatiga extrema, que reducen la capacidad para trabajar o desarrollar actividades sociales. Según la OMS, 18 millones de personas mueren al año por esta enfermedad, una cifra que puede dispararse como consecuencia del retraso en el diagnóstico y el tratamiento provocado por la COVID-19.