Jhang (Pakistán), 5 nov (EFE).- Cuando su familia se opuso a un matrimonio por amor, Hamza se encomendó al templo de Heer y Ranjha, los Romeo y Julieta paquistaníes que pagaron con sus vidas su romance, un destino que siglos más tarde continúan sufriendo cientos de jóvenes en el conservador Pakistán.
Imagen: Amjad Ali y Jaime León.