Los que seguimos la NBA sabemos cómo ha sido la vida profesional de Derrick Rose. Un gran jugador que prometía un futuro enorme pero las lesiones a lo largo de su carrera lo ha dejado siempre con las ganas de ser el mejor. El año pasado, cuando volvió de una de sus tantas lesiones, logró anotar 50 puntos en un encuentro logando su propio records de puntos pero logrando un objetivo mucho mayor: Vencer a sus demonios. Es por eso que en el video vemos sus lágrimas después de anotar esos 50 puntos. Lágrimas de superación, alegría y emoción.