La crisis económica generada por la pandemia, las dificultades que enfrentan algunas familias para utilizar las clases en línea, y las medidas más restrictivas para evitar contagios de Covid-19, son algunas de las razones que llevaron a Centro Jerome a perder cerca de la mitad de la población con Síndrome de Down y autismo que atendía antes de la emergencia sanitaria, pero esta institución de la CDMX no se da por vencida.