El Gobierno dominicano tiene tres polos turísticos en mente para desarrollar, mejorar y convertir en destinos de referencia: Pedernales, que se ha convertido en un sueño de antaño para todo la región suroeste; Las Terrenas, en Samaná, un espacio de baja densidad en la recepción de turistas pero que tiene por mejorar cuestiones básicas y elementales como el equipamiento de su hospital y Puerto Plata, que las autoridades identifican como el lugar más castigado por la pandemia del Covid.