La ciudad de Tokio, la capital de Japón, ha instalado en un parque unos baños públicos limpios, espaciosos y completamente transparentes. Pero, afortunadamente, las paredes se vuelven opacas en cuanto se cierra la puerta.
“Aquí usamos una cobertura especial para las paredes que permanece transparente cuando reciben electricidad. Cuando cierras la puerta del baño la corriente eléctrica se detiene y las paredes se vuelven opacas", asegura Kana Saji, oficial de comunicación de Nippon Foundation.
Además de limpieza, los nuevos modelos de baños públicos también buscan brindar seguridad al mostrar que no hay nadie escondido en su interior. Los habitantes de la zona parecen apreciar la inciativa.