El Gobierno negó este lunes las acusaciones del PLD de que existe una supuesta campaña de difamación y descrédito en contra de los funcionarios de la pasada gestión gubernamental, tras insistir en que la actual administración está obligada a rendir cuentas sobre lo que encontró en el Estado.
Las denuncias de corrupción en la pasada administración reavivaron los enfrentamientos entre el oficialista PRM y el ahora principal partido opositor, PLD.
Mientras los peledeístas insistieron en el llamado a las nuevas autoridades a presentar las pruebas de las supuestas irregularidades encontradas en la administración pública, los actuales funcionarios calificaron como un acto de irresponsabilidad la respuesta ofrecida por la organización morada y exhortaron a no desesperarse por los posibles sometimientos.
En las dos primeras semanas de Gobierno, la administración de Luis Abinader informó de supuestas irregularidades encontradas en el Plan Social de la Presidencia, el programa Quédate en Casa, así como en los procesos de compras y licitación realizados durante el periodo de transición.
En respuesta, el comité político del PLD emplazó este domingo al nuevo gobierno a realizar los sometimientos que considere necesarios ante la justicia y no jugar con la reputación de los antiguos funcionarios.
Paliza, quien también es presidente del PRM, dijo que esa organización responderá de manera oficial al PLD en un tiempo oportuno.