Como bien hemos visto en el documental dedicado a él, Michael Jordan siempre quiso ganar a todo lo que se llame competencia, sea quien sea el rival o la causa. Hace unos años en un campamento de baloncesto de verano de Chris Paul, el rey asistió como invitado y el mismo Paul lo desafió con un juego muy simple: Si Jordan erraba tres tiros, el campamento entero recibiría zapatillas gratis. ¿El resultado?, Michael Jordan no se pudo contener.