Parece que el vicepresidente del Gobierno y líder de Unidas Podemos, Pablo Iglesias, se ha convertido en su peor enemigo. Casi todas las palabras que dijo cuando aún no tenía demasiada relevancia política se han vuelto en su contra. Empezó con el hecho de gastarse 600.000 euros en una vivienda, algo que criticaba encarecidamente hasta que repentinamente cambió de opinión; y ahora, con la apertura del juicio oral y la imputación a tres miembros de la cúpula de Podemos por una presunta "Caja B" en la formación morada, le ha vuelto a pasar.
El periodista de Antena 3 Vicente Vallés le preguntó en 2016 al actual vicepresidente que en qué circunstancias asumiría responsabilidades políticas por casos de presunta corrupción en su partido. Y el líder de Podemos fue tan claro, que ahora sus palabras resuenan con fuerza en las redes sociales: "Apertura de juicio oral, dimisión. Así de rápido y así de concreto", aseguró un Iglesias motivado. Ahora, estas palabras se han vuelto en su contra.
Parece que el vicepresidente del Gobierno y líder de Unidas Podemos, Pablo Iglesias, se ha convertido en su peor enemigo. Casi todas las palabras que dijo cuando aún no tenía demasiada relevancia política se han vuelto en su contra. Empezó con el hecho de gastarse 600.000 euros en una vivienda, algo que criticaba encarecidamente hasta que repentinamente cambió de opinión; y ahora, con la apertura del juicio oral y la imputación a tres miembros de la cúpula de Podemos por una presunta "Caja B" en la formación morada, le ha vuelto a pasar.
El periodista de Antena 3 Vicente Vallés le preguntó en 2016 al actual vicepresidente que en qué circunstancias asumiría responsabilidades políticas por casos de presunta corrupción en su partido. Y el líder de Podemos fue tan claro, que ahora sus palabras resuenan con fuerza en las redes sociales: "Apertura de juicio oral, dimisión. Así de rápido y así de concreto", aseguró un Iglesias motivado. Ahora, estas palabras se han vuelto en su contra.
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