Banco Santander ha presentado los resultados del primer semestre de 2020. En un entorno de gran complejidad por la pandemia de la covid-19, la entidad ha obtenido un beneficio ordinario de 1.908 millones en el primer semestre gracias a la recurrencia de los ingresos de clientes, una reducción de costes por encima de lo esperado, una sólida calidad crediticia y la generación orgánica de capital.
Santander ha llevado a cabo una actualización del fondo de comercio de sus inversiones históricas y de los activos fiscales diferidos (DTAs), lo cual ha generado un cargo extraordinario sin efecto en caja de 12.600 millones de euros. José Antonio Álvarez, consejero delegado de Banco Santander, ha destacado en una rueda de prensa telemática desde el Centro de Proceso de Datos de Solares, en Cantabria, cómo los resultados se han obtenido en un entorno difícil y de gran incertidumbre.
Santander aumenta su actividad de crédito y sigue apoyando a sus clientes durante la pandemia con la concesión de 1.600 millones de euros diarios de media en nuevos préstamos en el segundo trimestre y moratorias a más de cinco millones de clientes. Además, está trabajando estrechamente con los clientes particulares y negocios para atender sus necesidades.
El consejo de administración tiene la intención de que se pague un dividendo correspondiente a 2019 en nuevas acciones equivalente a 0,10 euros por acción. Asimismo, tiene la intención de aplicar una política de dividendo 100% en efectivo tan pronto como las condiciones de mercado se normalicen, sujeto a la recomendación y las aprobaciones regulatorias. Por ello, el banco se ha reservado seis puntos básicos de capital CET1 en el trimestre para un posible dividendo en efectivo con cargo a los resultados de 2020.