Las autoridades sanitarias de Estados Unidos han autorizado por primera vez la comercialización de un dispositivo de tabaco calentado, IQOS, como “producto de tabaco de riesgo modificado”. Esta decisión confirma que IQOS es un producto completamente distinto al cigarrillo tradicional.
El organismo ha determinado que la evidencia científica disponible muestra que IQOS puede repercutir en beneficio de la salud de la población en su conjunto, tanto para los consumidores de productos de tabaco, como para personas que no consumen esos productos actualmente.
Philip Morris presentó ante la FDA la solicitud de “producto de tabaco de riesgo modificado” en diciembre de 2016 y ha colaborado con las autoridades sanitarias estadounidenses para facilitar toda la evidencia científica disponible respecto a IQOS.
Los estudios científicos han demostrado que cambiar completamente de los cigarrillos convencionales al sistema IQOS reduce considerablemente la exposición a sustancias químicas potencialmente dañinas para la salud.

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