Las protestas por el racismo en los Estados Unidos se avivaron con el asesinato de George Floyd y Rayshard Brooks. Sin embargo, los activistas de los derechos civiles en el país pueden celebrar una victoria. Se trata del fallo de la Corte Suprema que protege a la comunidad LGBTQ con la ley laboral e indica que ningún empleado puede ser juzgado o despedido por su orientación sexual. Todo esto ocurre en plena campaña electoral.