Tienes una sola oportunidad en tu vida de marcar un gol dentro de un campo de juego profesional. ¿Vas a dejar que otro se lleve tus laureles?. ¡No!. Y este joven lo entendió así trabándole las piernas a su rival para dejarlo en el piso y correr solo hacia el gol que todos hemos querido hacer alguna vez en la vida.