El sol está ardiendo, enviando luz y calor a la Tierra. Nada fuera de lo común. Entonces, de repente, todo el infierno se desata ...

Una erupción masiva en nuestra estrella de origen arroja una colosal nube de materia al espacio. Esta es la tormenta solar más severa en 150 años. STEREO-A, la sonda solar de la NASA, recibe un duro golpe y ofrece imágenes espectaculares del evento. Afortunadamente, la Tierra no está en el camino del impresionante proyectil del sol, por lo que escapa a un destino con consecuencias impredecibles. Pero es una llamada cercana. Nueve días más en su órbita alrededor del sol y habría estado en la línea de fuego. Es solo cuestión de tiempo antes de que una violenta tormenta solar golpee la Tierra. Debemos prepararnos para este día.

Una mirada más cercana al sol revela que es un mundo constantemente activo y dinámico, que genera temperaturas inconcebibles. El plasma hirviendo se mantiene controlado por potentes campos magnéticos. Pero estos campos son inestables y colapsan una y otra vez arrojando enormes cantidades de plasma solar al espacio en el proceso. Cuando estas nubes de materia cargada golpean la Tierra, pueden interferir con los sistemas eléctricos e incluso destruirlos. Las tormentas solares anteriores han provocado cortes de energía a gran escala y la pérdida total de satélites por valor de decenas de millones.

Tanto la NASA como la ESA están llevando a cabo nuevas misiones, como la sonda solar Parker, que alcanzarán su posición final en 2024. Estará más cerca del sol que cualquier otra nave espacial hasta la fecha. Los investigadores en la Tierra esperan que las imágenes de primer plano de la sonda brinden información completamente nueva sobre nuestra estrella más cercana.

Cuando no se crean tormentas solares, la actividad del sol todavía está en un estado de flujo, no solo durante el ciclo habitual de 11 años de un máximo solar al siguiente. Algunos expertos han descubierto que nuestro sol en constante cambio también tiene una gran influencia en el clima de la Tierra.

Un indicador de la actividad solar son las manchas solares, áreas más oscuras de la superficie del sol que son un poco más frías que las otras áreas. Se crean cuando las líneas de campo magnético sobresalen del interior del sol. Los científicos del Observatorio Solar Kanzelhoehe de Austria en Carintia, observan y monitorean el desarrollo de las manchas solares durante todo el día.

Se presentam los últimos desarrollos en investigación solar y ofrece ideas frescas, inesperadas e incluso controvertidas sobre el trabajo de los científicos internacionales a medida que profundizan en los misterios de nuestra estrella que da vida.