Sevilla, 3 jun (EFE).- Las ocho piscinas municipales de Sevilla, que está en fase 2 de desescalada, han reabierto al público este miércoles con nuevas normas, como la cita previa y un aforo máximo del 30 %, y con protocolos de higiene, seguridad y distanciamiento físico a través del diseño de itinerarios y la limitación de accesos a zonas comunes.
"Me ahogo", reconoce José Antonio Cordero, uno de los usuarios que ha estrenado las instalaciones el primer día disponible después de tres meses sin poder nadar por la pandemia de coronavirus, una actividad que hacía al menos tres veces por semana.
Cuando el cuerpo se habitúa a un movimiento y luego no puede hacerlo, el primer día que retoma el ejercicio físico se nota más cansado de lo habitual, explica el usuario, que se muestra "encantado" de poder volver a nadar a pesar de las limitaciones, con una hora como máximo, y de las nuevas precauciones exigidas, que ve justificadas porque la pandemia es un asunto que "hay que tomarlo con seriedad".
"La gente preguntaba mucho cuándo íbamos a abrir, y ha venido en cuanto hemos abierto la puerta", subraya María Colomer, la directora del Instituto Municipal de Deporte del distrito Sur de Sevilla y responsable de la piscina del Tiro de Línea.
Los aficionados a la natación han sido de los más perjudicados por el confinamiento porque hace semanas que se han podido hacer deportes "en seco" pero hasta hoy no han podido volver a nadar, argumenta Colomer, quien considera que con la reapertura de las piscinas municipales se han quitado esa "espinita que teníamos clavada".
El delegado de Transición Ecológica y Deportes del Ayuntamiento de Sevilla, David Guevara, corrobora que se ha registrado una "demanda importante" de los usuarios el primer día de apertura de las piscinas, que en Sevilla han permitido reanudar los contratos de 250 empleados.
Los responsables de las piscinas municipales muestran sus deseos de que se recupere la normalidad lo antes posible y lamentan que aún no se puedan retomar los cursos para los niños más pequeños porque exigen un contacto físico que ahora no está permitido.
Para poder ir a nadar, los usuarios tienen que pedirlo con al menos 48 horas de antelación vía telemática o presencialmente, y cuando accedan a las instalaciones, deberán usar mascarilla hasta el momento de entrar al agua, lavarse las manos antes y después y calzar chanclas.
Los cambiadores solo se pueden usar para cambiarse y no se pueden utilizar las duchas internas, según las nuevas normas, que prevén repartir bolsas para guardar objetos y pertenencias personales y se depositan en espacios comunes específicamente habilitados, pero no en taquillas.
Las nuevas normas prevén evitar aglomeraciones en los accesos mediante la llegada a las instalaciones cinco minutos antes de la hora convenida, como han indicado de forma reiterada los encargados de la entrada de la piscina del Tiro de Línea.
El delegado municipal ha insistido en que han aplicado todos los protocolos ordena