El vídeo, que circula por las redes sociales desde hace bastantes ni siquiera dura un minuto, pero le basta a Toni Cantó para impartir una lección de periodismo digno, ante una Cristina Pardo que sólo acierta a estirar los labios en una mueca que pretende ser una sonrisa y balbucea sin sabe qué decir.
En cualquier caso, no era Cristina el objetivo de la acerada crítica de Cantó.
El blanco, el objeto de su santa ira, fue RTVE, convertida por servilismo al Gobierno PSOE-Podemos en un medio inane, turbio y ramplón, donde este 25 de mayo de 2020, los responsables del telediario de las 21 horas de La1, que presenta Ana Roldán, relegaron al minuto 25 la noticia política del día: que el ministro de Interior Grande-Marlaska había destituido al coronel Diego Pérez de los Cobos por supuesta «pérdida de confianza».
A pesar de que este polémico cese, en plena investigación de las responsabilidades penales del 8-M que comandada el destituido Pérez de los Cobos, fue tema principal y de apertura para la competencia -y portada para los diarios de la prensa escrita de este 26 de mayo de 2020, en TVE entendieron que más relevante los «primeros baños» en las Comunidades que estrenaban la fase 2 de la desescalada o el terraceo de los madrileños y barceloneses que inauguraban ese lunes su fase I.
De RTVE y su actual equipo directivo, incluyendo periodistas de relumbrón como el 'lechero' Fortes, es innegable la coherencia en la manipulación.
No se enteran del trato de favor que está dando Grande-Marlaska a los terroristas etarras presos, a los que se ha permitido tener visitas familiares durante el confinamiento, cuando a los ciudadanos españoles de a pie ni se les permitía ni asistir al funeral de sus parientes muertos.
No se acordaron de que Bildu viene de ETA, cuando el socialista Sánchez pactó en el Congreso con los proetarras y hasta entrevistan con 'cariño' a tipejos como Otegi.
Es bochornoso lo que ha pasado durante esta tragedia. Burdo y tosco.
Se les ha afeado públicamente a los de RTVE su falta de vergüenza y profesionalidad, pero a ellos les da igual.
Raca, raca, siguen a lo suyo: manipular la realidad, tergiversar los hechos y forzar las cosas hasta que encajen en su política de propaganda y engaño.
Es indignante.