El ministro de Justicia del gobierno de facto de Bolivia admitió irregularidades en el proceso de compra de 170 respiradores básicos que fueron comprados con un sobreprecio de 300%. Sin embargo, el escándalo no sólo radica en el sobreprecio, sino que además los equipos adquiridos son ineficientes para los cuidados intensivos que se requieren para atender pacientes de COVID-19. El ministro de Salud y otros cuatro funcionarios son los primeros acusados y detenidos. teleSUR