Los trabajadores de servicios esenciales, valga la redundancia, han sido imprescindibles durante toda la crisis del Covid-19. Es el caso de Rubén, que reparte bombonas de butano por el madrileño distrito de Carabanchel. Allí donde va deja este recurso energético a los vecinos, aunque asegura que la relación con ellos ha cambiado desde el inicio de la crisis.