El coronavirus ha obligado a que el Día del Trabajador sea atípico y diferente. Ahora son los trabajos denominados esenciales los que hacen posible que esta nueva normalidad que marca el virus pueda llevarse acabo.
La mayoría de personas ha destacado el gran trabajo clave e imprescindible que realizan los sanitarios, en primera línea, pero también cabe destacar la tarea no menos importante de otros sectores, como por ejemplo el del transporte, donde frente a una reducción de la movilidad terrestre del 80%, los transportistas han seguido con su labor.