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¡Hola a todos! Me llamo Suzy. Si alguien me hubiera dicho hace un año que tendría que fingir un embarazo, me habría reído como loca. ¡Pero los tiempos desesperados requieren medidas desesperadas!

Cuando teníamos siete años, mi mejor amiga Norah y yo compramos brazaletes de la amistad y juramos que nunca nos mentiríamos ni dejaríamos que un chico nos separara. Crecimos en una ciudad pequeña, ¡pero teníamos grandes sueños! Después de la escuela, nos postulamos para la universidad y nos aceptaron; obviamente nos mudamos juntas. Estudiábamos y trabajábamos para ahorrar algo de dinero: teníamos planeado un viaje épico de 4 semanas por Asia; la idea era irnos durante las vacaciones de verano.

Tiempo después conocí a Tom, un chico de la universidad; ¡era apuesto y seguro de sí mismo! Ya sabes… uno de esos sujetos de familia rica acostumbrados a conseguir todo lo que quieren… Bueno… ¡Me consiguió a mí! Me pareció muy dulce y nos volvimos novios en poco tiempo. Hasta me invitó a su casa para conocer a sus padres. Su mamá parecía una vampira elegante con rasgos de realeza, pero nos llevamos muy bien.

Cuando se acercaron las vacaciones de verano, le presenté a Tom a Norah y les propuse que fuéramos juntos a Asia. Me preocupó que Norah se pusiera celosa y rechazara mi idea por no tener novio, pero aceptó sospechosamente rápido. ¡Qué alivio! Además, Tom tenía mucho más dinero que nosotras, ¡y prometió ocuparse de nuestros gastos de hospedaje y todo lo demás! ¡Su contribución ayudaría a que nuestra aventura fuera aún más emocionante y sofisticada!

Cuando llegó el gran momento, tomamos un avión a Bangkok. Era un lugar sucio y caluroso, pero era mi primera vez fuera del país, ¡y disfruté mucho de la experiencia exótica!
Durante las tres primeras semanas viajamos de un lugar a otro: visitamos Malasia, Laos y Camboya. Finalmente, decidimos pasar la última semana en un búngalo cerca de una hermosa playa en la isla Samui.

Exploramos la isla en motocicleta ¡y fuimos a fiestas asombrosas casi todas las noches! ¡Cuando un sujeto intentaba acercarse a Norah, Tom actuaba como un hermano mayor molesto! Nos protegía a las dos. Pero pronto comencé a notar algo extraño… Norah y Tom se susurraban a mis espaldas, como si tuvieran algún tipo de secreto. ¡Claro! Mi cumpleaños sería en unos días. De seguro estaban preparando una sorpresa para mí. Sí,