El estado de alarma y el agua dejan hoy una imagen de Sevilla prácticamente vacía.
Esta quinta semana de confinamiento está quedando marcada por las precipitaciones, que comenzaron el lunes y parecen no dar tregua en los próximos días.
A esta situación de permanecer en casa debido al coronavirus, se le suma la inestabilidad meteorológica, que ha dejado esta mañana cerca de 14 litros por metro cuadrado y las calles aún más desiertas si cabe.
Las constantes tormentas que nos acompañan estos días, hacen mella en el ánimo de los ciudadanos, que viven de forma más decaída este confinamiento. Situación que se agrava para las personas que no tienen un hogar donde refugiarse.
Pero las precipitaciones nos dejarán y, aunque hoy no son el principal motivo de ver las calles vacías, nos dejan un mensaje para seguir combatiendo este virus: porque después de la tormenta, siempre llega la calma.