El Salvador es un país pequeño, con un sistema de salud precario, saqueado por la corrupción, con muy pocos recursos en comparación a las potencias mundiales.
Pero vamos a luchar, con todo, como lo hemos venido haciendo desde hace casi 3 meses. Preparándonos para lo peor, aunque pidiéndole a Dios por lo mejor.
En cuanto a ti, te pedimos, si no es estrictamente necesario, #QuedateEnCasa