Han pasado ya ocho semanas desde que se detecto en España el primer caso de coronavirus, y el socialista Pedro Sánchez, cuándo los muertos superan ya los 4.000, se descubre que les han engañado como chinos con los test rápidos y han pillado a los ministros de su Gobierno metiéndose en tropel en clínicas privadas , no ha hecho la más leve autocrítica.

En su línea habitual, en vez de pedir perdón por haber incitado desde RTVE y las cadenas de televisión privadas a acudir en masa a las manifestaciones feministas del 8-M, donde se contagiaron desde su mujer a su suegra pasando por su vicepresidenta, Sánchez sigue dedicado al autobombo y culpar al ‘sursun corda’ de su letal negligencia.

Lo más hilarante es que, con toda la cara, pide “unidad” a la oposición.

Sí, a la misma oposición a la que despreció para echarse en manos de comunistas, separatistas, golpistas y proetarras.

La misma a la que ha intentado desplazar de las instituciones, incluso obviando su peso parlamentario.

En este vídeo, que hemos trufado con algunos de los memes que corren por las redes este 27 de marzo de 2020, se recoge lo que decía el líder del PSOE en 2014 de la ‘unidad', cuando gobernaba el PP y España afrontó la crisis del ébola, zanjada sin más víctimas que un perro llamado Excalibur.

 El 7 de octubre de 2014, sólo 24 horas después de confirmarse el primer y único contagio que hubo de ébola, Sánchez ya empezó a decir que la sanidad estaba “deteriorada” como consecuencia de la “privatización” de la Comunidad de Madrid y amenazaba con llevar a Mariano Rajoy a los tribunales.

Pedro Sánchez pone en evidencia cuando el virus infeccioso no viene de China y es el sectarismo.