El 14 de marzo de 2019 el ciclón 'Idai' tocaba tierra en la ciudad portuaria de Beira, en Mozambique, y en su avance hacia el interior del continente africano dejó tras de sí una ola de destrucción tanto en este país como en Malaui y Zimbabue. Al menos 650 personas murieron y más de 1,8 millones se vieron afectadas. Ahora, un año después, la gran mayoría de ellos apenas recibe ayuda y no ha podido rehacer su vida.