Música, danza, magia e incluso acrobacias han protagonizado la oferta artística de la vigésimo segunda edición del Festival del Habano.
Un elenco que muestra los mejores artistas cubanos de diversas disciplinas y estilos, combinados como siempre con una propuesta internacional de alcance: este año fue la norteamericana Gloria Gaynor.

El festival empezó fuerte, en la Noche de Bienvenida, con una variada muestra de la riqueza cultural de la isla. Con propuestas tan sugerentes como Interactivo. Y con el concierto de Los Cuatro, acompañados de la cantante Tania Pantoja, como cierre final.

La Noche Intermedia, planteada con un guiño a los años 20, contó con números de magia sorprendentes y la orquesta de Manolito Simonet, entre otros muchos artistas.
Fue, sin embargo, la flamante Noche de Gala, la que agrupó el número más variado de artistas.
En este ambiente carnavalesco y de fantasía en homenaje a los eternos enamorados de Romeo y Julieta, marca que celebra su 145 aniversario, los asistentes pudieron deleitarse con cantantes como Geydi Chapman.
O la imponente voz de Laritza Bacallao que enmudeció al auditorio con una espectacular versión del clásico de Whitney Houston.
Los coloristas números de danza de la compañía de Santiago Alfonso, tuvieron en la grácil Viengsay Valdés, directora del Ballet Nacional de Cuba, su momento cúlmen.
Sonido de tambores y vuelos de altura que fueron la antesala del momento más esperado de la noche.
La mítica cantante de música disco, Gloria Gaynor, puso a bailar a todo los invitados con estos ritmos por los que parece que no pasa el tiempo.