Al menos 16 personas murieron como consecuencia de las inundaciones, deslizamientos de tierra que afectaron a los estados brasileños de Sao Paulo y Río de Janeiro como consecuencia de lluvias torrenciales.
Las precipitaciones comenzaron en la noche del lunes y, según las autoridades, entre las víctimas hubo algunos que se electrocutaron, mientras que otros quedaron enterrados en el lodo o se ahogaron.