“Yo no me callo”: es el grito bajo el que las mujeres marroquís se atreven a contar su historia de abusos de manera anónima. Lo hacen en Facebook, gracias a la campaña del colectivo #MASAKTACH, creado en 2018 para denunciar la legitimación de la cultura de la violación en Marruecos. Para ello se repartieron 30.000 silbatos por las calles para que las mujeres denunciaran a los acosadores. Con este acto animan a las víctimas a denunciar, ya que más de la mitad de las mujeres sufre violencia o acoso en Marruecos.