Moscú se las juega todas por el régimen de Maduro y dice que las sanciones impuestas por Estados Unidos a Rosneft Trading no afectará su posición con respecto a Venezuela.
La política exterior de Rusia es la de una potencia revisionista que a pesar de tener una pequeña economía tiene un líder con el deseo de participar en el gran escenario mundial.
Kenneth Ramírez, internacionalista y presidente del Consejo Venezolano de Relaciones Internacionales, señalaba que esta posición con Venezuela le ha permitido a Putin no sólo hacer negocios con Venezuela sino mantener una proyección geopolítica hacia la tradicional zona de influencia de Estados Unidos.
Pero no sólo son esas las razones de Rusia, con esta participación en los negocios petroleros se ha ido cobrando la deuda vieja que venía desde los tiempos de Chávez. Maduro ha venido pagando parte de esa deuda. LLevándola desde casi 5 mil millones de dólares que PDVSA le debía a Rosneft hasta aproximadamente 800 millones de dólares que les estaría debiendo este año. En los últimos años, Rosneft se ha ganado 2 mil millones de dólares porque ha cobrado comisión por esto.