Madrid, 1 feb (EFE).- De la costa malagueña a la alicantina saltando a Baleares y sin olvidar la colonia británica de Gibraltar, el despertar este sábado de los residentes del Reino Unido en España en la primera jornada del Brexit aglutina sentimientos de tristeza, enfado e incertidumbre, pero también la sensación de que aún "nada ha cambiado".
INCLUYE DECLARACIONES DE CIUDADANOS BRITÁNICOS EN LA LOCALIDAD DE ROJALES, ALICANTE, Y DE ESPAÑOLES EN GIBRALTAR
EDICIÓN Y LOCUCIÓN: ROSA IRENE MONSIVÁIS