Las técnicas de hibridación de DNA demuestran una considerable similitud genética entre el hombre y el chimpancé. De hecho, la distancia genética entre ellos es aproximadamente la misma encontrada entre especies de otros maníferos emparentados y estrechamente relacionados. Sin embargo, estos datos son frecuentemente interpretados erróneamente como indicativos de que el hombre y el chimpancé son genéticamente idénticos en cerca de un "99 por ciento. Algunos llegan a afirmar (por ejemplo, Washburn, 1978b) que por lo tanto los humanos deben ser genéticamente idénticos entre sí en más de un 99 por ciento. Obsérvese que hemos dicho que el DNA de humanos y chimpancés difiere sólo en un 1 por ciento. Esto no es lo mismo que decir que sólo difieren en el 1 por ciento de sus genes.
Las proteínas están formadas por la unión de unos 300 aminoácidos por término medio. Si falta uno solo de estos aminoácidos o está en una posición equivocada la proteína resultante puede ser completamente distinta. Por ejemplo la anemia falciforme está causada por la sustitución de un solo aminoácido en un polipéptido de la hemoglobina, llamado cadena beta. Hay 146 aminoácidos en la cadena beta, pero una sola sustitución hace que la proteína no funcione adecuadamente. Por lo tanto, la diferencia entre la hemoglobina normal y la mulante es menor que el 1 por ciento de diferencia existente entre el DNA humano y el de chimpancé (una diferencia de 1 cada 146); sin embargo las proteínas son funcionalmente muy distintas. La mayoría de las mutaciones son de este tipo.