Santander, 13 ene (EFE) (Imágenes: Ramón García Aguilera).- Los vecinos de Nueva Montaña (Santander), donde este lunes se ha hundido un parque y una pista deportiva sobre el aparcamiento de sus pisos, coinciden en que "gracias a dios" el suceso se produjo a las seis de la mañana, porque si no hubiese sido "una catástrofe tremenda".
Este suceso ha tenido lugar en una zona residencial compuesta por varios bloques de viviendas de protección oficial, en donde viven alrededor de 500 personas. Los edificios rodean un parque infantil y una zona deportiva, que se han desplomado sobre el aparcamiento sin que, según las primeras investigaciones, se hayan producido daños personales.