Luis Fernando Tena no tuvo un sufrimiento más grande previo al debut de Chivas en el Clausura 2020 que cuando tuvo que informarle a Oribe Peralta y a Oswaldo Alanís que no tenían cabida para el primer partido y que serían enviados a la tribuna del Estadio Akron.
El estratega ya había adelantado que iba a ser complicado tomar estas decisiones y aclaró que lo más duro fue dejar fuera a Peralta, a quien le tiene un profundo agradecimiento.