Aterra el método.
Se trata de un ‘puente colgante vivo’, hecho por hormigas marabunta.
La horda de insectos—también conocidas como legionarias— utilizaron sus propios cuerpos como material de 'construcción'.
Y así, poco a poco, alcanzan el nido de avispas, que cuelga del alero de la casa.
«Ataque de las hormigas guerreras a un panal de avispas», escribió Francisco Boni, el ingeniero en electrónica de Florianópolis (Brasil) quien compartió el material gráfico en Twitter.
Y agregó:
«Impresionante el nivel de inteligencia de enjambre y computación colectiva para formar el puente».