¡Nuevas historias animadas de 2019 que sucedieron de verdad!

¡Hola! Mi nombre es Lee-Ann, tengo 14 años, y le estoy mintiendo a mi papá sobre mi mamá para ayudarla a salvar a nuestra familia.

Esta historia, o, mejor dicho, un montón de ocasiones desagradables ocurrió hace un tiempo. Yo vivía con mis padres y mi hermanito Mathew, que tiene dos años. Y como en cualquier otra familia, mis padres a veces discutían por cosas. Eventualmente siempre hacían las paces después de un rato y las cosas volvían a la normalidad, lo que siempre me aseguraba que eso era lo normal, y cómo debería ser un matrimonio. Pero un día resultó que estaba terriblemente equivocada cuando escuché a mi mamá llorando en el baño.
Era mediodía y yo estaba haciendo mis deberes y mamá estaba ocupada con sus tareas. En algún momento, me pidió que cuidara de Mathew mientras ella iba a poner una carga en la lavadora. Después de 10 minutos me di cuenta de que mamá aún no había regresado, así que la llamé, pero no respondió y decidí ir a ver si todo estaba bien con ella. Encontré a mi madre llorando sobre la cesta de la ropa sucia. Me dijo que se había golpeado gravemente el dedo del pie y que por eso tenía lágrimas en la cara, pero yo sentía que algo más estaba pasando que la molestaba tanto.

Solo para que lo entiendas, mi mamá es una mujer muy dura y la mayor parte del tiempo guarda sus emociones para sí misma, sin importar si estas emociones son positivas o negativas. Nunca llora por, digamos, una película triste o noticias perturbadoras. Y puedes estar seguro de que no se quedaría ahí sentada llorando por un dedo del pie golpeado. Oh, por cierto, supongo que es por esto por lo que nunca fui muy cercana a mi madre. Ella siempre decía que yo tenía muchos compañeros a mi alrededor con los que hacerme amiga, y que estaba ansiosa por que fuera una adulta respetada, y eso es todo. Este patrón de la personalidad de mi madre es clave para esta historia, así que sigue escuchando.
Bueno, más tarde ese día, o más bien durante la noche, me desperté porque oí algunas voces. Eran mis padres hablando en voz alta entre ellos y, a juzgar por las pocas palabras que escuché, me di cuenta de que mi mamá había encontrado una marca de lápiz labial en la camisa de mi papá mientras lavaba la ropa. Entonces entendí por qué estaba llorando ese mismo día, ella resolvió que papá la estaba engañando con otra mujer. Me asusté mucho. Recientemente los