Hace 13 años, el dictador chileno Augusto Pinochet fallecía sin recibir castigo y aunque el hecho fue motivo de festejo popular, la falta de justicia es una constante en el caso de violaciones a los Derechos Humanos en Chile. Así, en el actual contexto de protesta social que ya suma más de dos meses consecutivos, la exigencia de justicia y reparación por los diversos atropellos contra los manifestantes, se vuelve una demanda legítima. teleSUR