Hay personas que toda su vida han sufrido con los gases, y otras a las que el embarazo o estrés se los provocan.
Cualquiera sea el caso, antes de alarmarse, se debe hacer cambios en la dieta.
Y estos son los alimentos a los que hay que decirle adiós o disminuir su consumo.
Cereales, arroz y harinas integrales, así como también habas, alubias, garbanzos, lentejas, guisantes y patatas.
Vegetales como la col, coliflor, coles de Bruselas, repollo, alcachofas, nabos, espinacas, acelgas, lechuga, espárragos, pimiento, pepino y cebolla cruda.
Bebidas gaseosas, refrescos de cola, cerveza y vino tinto.
Todo tipo de frituras. Lácteos como quesos grasos y curados, yogur con frutas, con cereales o frutos secos.
Productos de charcutería y vísceras.
Tentaciones dulces como: Condimentos como la pimienta (negra, blanca, cayena y verde), pimentón y guindilla.