Desde pequeños nos han enseñado que las muñecas son para las niñas, y los balones para los niños.
Sin embargo, esta tendencia está cambiando, y para bien...
Hoy se afirma que toda persona puede ser lo que quiera, sin importar su género.
Por lo tanto, ya no es aceptable encasillar lo masculino o femenino, en colores, ropa, o juguetes.
En el caso de los juguetes, además de ser una entretención, permiten al niño soñar con quien quieren ser a futuro.
Y así como un hombre puede ser doctor, la mujer también, o como ellas son cocineras, por supuesto que ellos podrán serlo si así lo desean.
Por otra parte, estudios afirman que fomentar esa igualdad ayuda a acabar con comportamientos machistas e incluso de maltrato, ya que los niños entienden que los dos pueden desarrollar los mismos trabajos.
El regalar juguetes no orientados en estereotipos, solo le otorgaría beneficios a los niños, ampliaría sus opciones y su imaginación.