Para muchos españoles, la jubilación conlleva un cambio de vida radical en cuanto a estilo de vida. El estudio elaborado por la Universidad Francisco de Vitoria en colaboración con el instituto de salud Carlos III y Vivaz Seguros de Salud, desvela que las personas jubiladas de 65 años en adelante gozan de unas perspectivas vitales realmente envidiables. España se ha convertido en el segundo país más longevo del mundo detrás de Japón, y según el Índice Bloomberg 2019, también es el más sano del planeta. Para los ‘Jubillennials’, la generación de jubilados del siglo XXI que gozan de una gran calidad de vida y unas perspectivas vitales extraordinarias, dejar de trabajar no sólo no favorece la depresión, sino que parece reducir sus síntomas. De hecho, el porcentaje de españoles de 55 a 64 años que presentan síntomas depresivos es un 27% mayor que el de los mayores de 65 años que ya se han jubilado. Una generación que, tras el cambio, goza de mayor vida social, menos visitas al médico y mucho más tiempo libre para retomar hobbies que la anterior etapa laboral no les permitía.