Empleados públicos de la Junta de Castila y León han salido de nuevo a la calle este viernes para reclamar la jornada de 35 horas en un día en el que los principales sindicatos han convocado un paro de 2,5 horas que, de forma "simbólica", suponen el tiempo que realizan de más sobre el horario que deberían tener si se aplicara el acuerdo firmado con el anterior Ejecutivo autonómico.