Santiago de Chile, 21 oct (EFE).- La Plaza Ñuñoa, en el sureste de Santiago, se ha convertido a estas alturas de los disturbios en la capital chilena en un oasis pacífico pero fuertemente reivindicativo contra con el Gobierno, un desencanto expresado a través del ruido metálico de las cacerolas repicando en la calle.
Imágenes: Jose Caviedes
Edición y locución: Annia Hidalgo Vargas