Más de cien cabras pastaron en el sur de Pasadena como parte de una operación de prevención de incendios de 30 días para limpiar la colina de malezas y plantas en un área de 40.460 metros cuadrados. El capitán del Departamento de Bomberos del Sur de Pasadena, Dan Dunn, dijo que "usar cabras es mucho más rentable que usar seres humanos y también es más seguro. Las cabras pueden llegar a zonas donde los humanos no pueden acceder. Por ejemplo, plantas venenosas o que podrían ser venenosas para los humanos", agregó Dunn. El director de Operaciones de Sage Environmental Group, Carson Helton, explicó que "cien cabras son capaces de comer un medio acre de vegetación normal al día" y advirtió que "estamos en medio de la temporada alta de incendios y un pequeño fuego en este cañón podría expandirse por múltiples cañones y estas casas detrás de mí se quemarían rápido". Aunque las cabras son supervisadas constantemente, también hay una cerca eléctrica para evitar que se salgan del área designada.