Un milagro y un misterio. Porque la mujer, a punto estuvo de ser atropellada por un tren en una estación de la red de subterráneos de Buenos Aires, se ha salvado por un pelo.
Un hombre que esperaba en el andén se desmayó y, al caer, empujó a una pasajera que pasaba cerca.
La mujer se desplomó y quedó tendida sobre las vías, aparentemente inconsciente por el impacto, mientras el tren ya ingresaba a la estación.
De inmediato, los demás pasajeros empezaron a hacer señas para avisar al conductor, que logró frenar el tren a pocos metros de ella.