No hay nada más delicado, en la relación de pareja, que el cuarto de baño.
Y parece que la tecnología también llega ahí para hacernos la vida más sencilla. La última de Bill Gates es "reinventar el WC": inodoros que no requieren instalación y prometen un ahorro millonario. Y si alguien tan genial se mete en ese terrotorio, es que el asunto merece la pena.
Dejando a Gares a un lado, la realidad es que en toda casa en la que convivan hombres y mujeres se libra una batalla silenciosa, que en ocasiones no es tan silenciosa.
Se trata de la tensión que se crea alrededor de la tapa del retrete, o más concretamente del asiento.
¿Por qué a los hombres nos cuesta bajar el reposaculos y por qué a las mujeres les cuesta tanto subirlo?
La ciencia no tiene respuesta a tal incógnita, pero al menos tiene una solución.