Manila (Filipinas), 11 oct (EFE/EPA).- (Imagen: Francis Malasig/Rolex dela Pena).- Con epidemias de dengue y sarampión, que han matado a más de 1.800 personas, y un brote de polio recién declarado, el sistema de salud de Filipinas está desbordado y el país corre el riesgo de convertirse en incubadora de enfermedades prevenibles, en gran medida por el miedo a las vacunas.