En El mago de Oz los entrañables munchkins ayudaban a Dorothy a seguir el camino de baldosas amarillas para encontrar la ruta a su casa. Sin embargo, no todos los enanos eran lo que parecían. En un libro póstumo de memorias del exmarido de Judy Garland, Sidney Luft, —titulado Judy and I: My Life with Judy Garland, este asegura que la actriz sufrió abusos durante el rodaje de la película de 1939 por parte de algunos de los actores que interpretaban a los ciudadanos de Munchkin.
"Ellos le hicieron la vida miserable a Judy en el set de rodaje metiendo sus manos debajo del vestido... Los hombres tenían 40 o más años"