Cada uno es responsable de sus actos y Dios nos libre de meternos en los gustos, aficiones, tendencias, proclividades y perversiones de los demás.
Mientras no hagas dado a otro o invadas su espacio, eres muy dueño de hacer lo que te apetezca, pero coincidiréis con nosotros en que hay gente con gusto un tanto exóticos.
la chica de las mascotas y la relación que tiene con su gato persa, son para hacérselo mirar.